Mes: noviembre 2019
Validez y Confiabilidad en la Evaluación Educativa
Implicaciones de la Autoevaluación Docente
La Autoevaluación en el Educador es un proceso resultante de la reflexión con respecto a su práctica docente, que a su vez es “… central para que el docente pueda recapacitar respecto de su propuesta de enseñanza.” (Vásquez, 2015).
En los tiempos actuales, la Docencia se redefine para dar respuesta a una sociedad cambiante y líquida. El uso de la Tecnología se emana en medio de esta nueva sociedad que es digital, lo que contribuye a mejoras en el Proceso Educativo, debiendo centrarse en el Aprendizaje más que en la Enseñanza.
Ante esto, se plantea la necesaria: “… constatación de la conveniencia de su desarrollo profesional y la mejora de sus competencias docentes ha derivado en dos acciones de relevancia: en la redefinición de la formación tanto inicial como permanente del profesorado, alineada con las funciones y desafíos que debe abordar en la actualidad; y en el replanteamiento del modo de fomentar su desarrollo profesional (Lieberman y Wilkins, 2006)”. (Martínez-Izaguirre, Yániz-Álvarez de Eulate, & Villardón-Gallego, 2018, pág. 4)
Los mismos autores del párrafo anterior, mencionan la necesaria Autoevaluación y reflexión para la mejora de las Competencias Docentes, que no debe confundirse con fiscalización y control, demandándose para sí mismo, dentro de la reflexión, siendo agente activo del Proceso de Evaluación, para así participar en las necesarias revisiones internas, considerando diversos enfoques como percepción de la práctica y visión de enseñanza, efectividad en la formación, satisfacción ante tareas, funciones y gestiones de centro educativo, el desempeño en el proceso de aprendizaje, aportes desde la investigación didáctica, entre otros.
En este espacio, surgen los instrumentos a aplicarse, que provienen de distintos modelos, que atienden el aula y el ente educativo, el plano concreto de competencias, el análisis de contexto, etc. Sin embargo, se requiere avanzar en el diseño y disponibilidad de estos instrumentos.
A modo de apoyo a este proceso de reflexión y profundidad personal docente, el Doctor Valentín Fuster (BBVA, 2018), en su intervención “8 claves para vivir mejor”, manifiesta que estas están relacionadas a la persona y al mundo, donde las primeras las denomina 4T (Tiempo a reflexionar diariamente, Talento reconocido por sí mismo, transmitir positividad y Tutoría) y las segunda las llama 4A (Actitud Positiva que se debe tener, Aceptarse quién se es, Autenticidad de ser y accionar, y el Altruismo, dado que la gente más feliz es la que dá).
Finalmente puede decirse que: “La Autoevaluación es al Docente el mejoramiento de su ser”.
Bibliografía
BBVA (Dirección). (2018). Las ocho claves para vivir mejor. Valentín Fuster, cardiólogo [Película].
Cevallos, R. (s.f.). LA AUTOEVALUACIÓN DOCENTE EN LA FORMACIÓN CONTINUA. Recuperado el 16 de Noviembre de 2019, de UNIVERSIDAD DE XALAPA.
Martínez-Izaguirre, M., Yániz-Álvarez de Eulate, C., & Villardón-Gallego, L. (31 de Enero de 2018). Autoevaluación y reflexión docente para la mejora de la competencia profesional del profesorado en la sociedad del conocimiento. RED. Revista de Educación a Distancia.
Vásquez, C. (26 de Febrero de 2015). Autoevaluación del profesor: Algunas cuestiones a resolver. Recuperado el 26 de Febrero de 2015, de Revista VInculando: http://vinculando.org/educacion/autoevaluacion-profesor.html
¿Por qué evaluamos?
La Evaluación en la actualidad es un tema crítico en la Educación sin lugar a dudas. Se han creado evaluaciones de distinta índole y aplicación, para llegar a determinadas mediciones que hablan un cumplimiento determinado, como el caso de políticas educativas en el Sistema.
Pero, el fondo está en el fin de la Evaluación. Hoy se habla mucho de la calidad educativa también, sin embargo, ¿se ha profundizado realmente en el tema?. Definitivamente Evaluar es importante, porque manifiesta resultados de una responsabilidad asumida, pero las preguntas elementales, está en el ¿qué?, ¿cómo? y ¿para qué evaluar?; pues, no hay que olvidar que la Enseñanza y la Evaluación están en el mismo lado, siendo por tanto un proceso ético.
La Universidad de Salamanca comparte lo siguiente: “No tiene sentido planificar un proceso de enseñanza-aprendizaje sin actividad de evaluación para aplicar a las experiencias observadas.” (Grupo de Investigación en InterAcción y eLearning)
El Educador Sal Khan en base a su experiencia con Khan Academy, y manifestada en TEDTalks (TED, 2015), expuso algunos puntos que vale considerar:
Es vital considerar a la “Comprensión y Mentalidad como Claves para el Aprendizaje”. La Enseñanza Tradicional, siempre a ubicado a los Estudiantes en rango de edad y capacidad percibida, realizando pruebas evaluativas, con un porcentaje aceptable de aprobación, detectándose lagunas de conocimiento, que no se trabajan posteriormente, por lo que no se garantiza resultados.
La “idea de aprender para comprender, hace exactamente lo contrario”, hay que considerar que las variables de tiempo están en el cómo y cuánto tiempo tiene que trabajar un aprendiz. Lo único fijo es el contenido que tiene que comprender.
Por ello, el Educando debe de reconocer lo que no comprende, que no es reprobar, sino que necesita seguir trabajando con paciencia, determinación y voluntad de aprender, obteniendo así un dominio más profundo.
Así, hay que prestar atención en no perder el potencial de un Educando. Hoy en día se tienen las herramientas en base a la Tecnología, para: Una explicación a propio ritmo y tiempo, se dispone de videos bajo demanda, ¿se necesita prácticar?, ¿se necesita retroalimentación?, ejercicios a la medida y disponibles para el Estudiante.
A nivel global, la sociedad ha pasado de la Era Industrial a la Era del Conocimiento, por lo que ha surgido una nueva productividad, que conduce a una clase creativa, donde las personas participan al aprovechar su propio potencial, al tomar conceptos y dominios, así como responsabilidad de su aprendizaje
Para finalizar, debe existir este pensamiento en todo Educador: “La Evaluación ayuda a aprender”.
Bibliografía
Grupo de Investigación en InterAcción y eLearning, U. (s.f.). MANUAL DE TUTORÍA ONLINE. Obtenido de Universidad de Salamanca: http://antia.fis.usal.es/sharedir/TOL/manual/51_por_qu_evaluar.html
TED (Dirección). (2015). Enseñemos para comprender, no para los exámenes. [Película].
Expectativas de la Investigación Educativa en la Evaluación del Conocimiento
La complejidad de la Evaluación en Educación en la vida práctica conlleva indudablemente a que un Docente se impregne continuamente en esta interrogante con un sentido de mejora continua. Los enfoques evaluativos desde escala mundial, regional, nacional y local, tienen diferentes matices que considerar en su esencia.
La Evaluación busca mejorar la calidad, lo que significa que hay que encontrar una realidad, que es propia de un entorno y contexto inherentes en los que el Docente se encuentra. He aquí, la responsabilidad del Enseñante, cuyo fundamento parte de su ética, que se refleje en la transparencia de sus acciones, que se traducen en su Didáctica, que sin embargo, lo llevan a considerar las dimensiones sociales y políticas, que inexcusablemente deben ser estimadas, que en conjunto con lo mencionado previamente, debe traducirse en la praxis educativa con la aplicación pedagógica ó andragógica según el caso.
A nivel de realidades continentales, como propias de países, existen iniciativas y pruebas como Promoción de la Reforma en América Latina y el Caribe (PREAL), el Laboratorio Latinoamericano de Evaluación de la Calidad de la Educación (LLECE) de la UNESCO, Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA) de la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), entre otras; que en la realidad demuestran una falta de responsabilidad de informe de resultados, así como ausencia de un plan de mejora social aplicable realmente y pertinente, en cada nación, sobre todo en Latinoamérica.
Si lo expuesto es llevado al escenario educativo docente, desde el ente educativo y sus conexos relacionados con la Educación hasta el aula misma (física y/o virtual), se hallará que existe mucha tela que cortar, lo que significa que hace falta investigación educativa, para que esta sirva para mejorar y potenciar el aprendizaje, así como la profesión educativa.
Así surgen como expectativas las siguientes:
· ¿Cuáles son las estrategias y modelos de evaluación realmente pertinentes en un escenario educativo y cómo encontrarlas?
· ¿Cómo llevar a cabo una analítica propia de evaluación que induzca al Docente a tomar las decisiones adecuadas en el proceso de aprendizaje?
· ¿Cómo desarrollar y valorar instrumentos acordes a la Didáctica Específica y aplicable del caso?
· ¿Qué herramientas de software están disponibles y en qué forma se pueden integrar en la práctica educativa?
· ¿Qué estudios longitudinales deben desarrollarse en el aprendizaje docente?